3, 2, 1... ¡A volar en paramotor!

¿¡Es un pájaro, es Coco...!? ¡No, es un paramotor! ¡Y dos! ¡Y tres...!

Como una pareja de pequeños colibríes, flotando en el aire y desafiando a la física, así se presentaron el sábado en Peñaranda nuestros instructores de paramotor hasta la zona de despegue y aterrizaje que habíamos establecido en las inmediaciones del peñarandino parque municipal El Inestal.
Nino Muelas, campeón del mundo de paramotor, y Alfonso Redondo, campeón de Europa de paramotor, ambos componentes de la selección nacional, llegaron surcando el cielo peñarandino una hora y media después de haber despegado en su paramotor desde el aeródromo Air Marugán (Segovia).


Y es que este sábado y domingo se ha llevado a cabo un bautismo de vuelo en paramotor biplaza en Peñaranda de Bracamonte, además de una quedada de paramotor para aficionados a este deporte.


El Club Salandar y Altair Sport Paramotor, con la colaboración de la Asociación Juvenil Peñarandina y la Asociación B-612, han organizado esta interesante actividad que ha permitido a más de una treintena de personas tener una primera experiencia de vuelo en paramotor biplaza. Además de los socios de Salandar y un buen número de peñarandinos que han podido disfrutar sobrevolando el municipio y otras localidades cercanas, un buen número de aficionados al paramotor se dieron cita en la localidad para surcar nuestros cielos concretando el anhelo de genio Leonardo da Vinci: mantenerse suspendidos en el aire.


Con esta experiencia, tremendamente positiva y enriquecedora, muchos de nosotros hemos podido sentirnos como los pájaros, flotando sobre las calles por las que tantas veces hemos caminado, gracias a la gran seguridad transmitida y el buen hacer de los pilotos de Altair Sport Paramotor. Este invento de volar es casi poético, una dicotomía entre generación de adrenalina y a la vez sentimiento de paz y sosiego... Además de los vecinos, que desde sus ventanas o las terrazas de los bares pudieron ver cómo una y otra vez los paramotores giraban sobre nuestras calles, un buen número de curiosos se acercó hasta la zona de despegue, al ser ésta una zona de fácil acceso, para conocer detalles y sentir más de cerca la experiencia.


Los organizadores, en una reunión posterior a los vuelos dominicales, ya hemos estado avanzando los puntos de una segunda actividad más completa y enriquecida, pues contará, presumiblemente, con una charla explicativa, un taller práctico para probar las velas e incluso dar un primer pequeño vuelo sin motor y un nuevo bautizo en paramotor biplaza. Esta actividad, aún sin fecha fijada, también se llevaría a cabo en Peñaranda.


Las personas que por falta de tiempo no han podido volar este fin de semana en Peñaranda siempre podrán acercarse hasta la escuela de Marugán para probar cualquiera de las modalidades que estos profesionales ofrecen en el aeródromo y la escuela, o pueden esperarse a la próxima actividad que estas entidades organizarán próximamente en Peñaranda. 


La siguiente actividad del Club Salandar, ya el próximo domingo 6 de octubre, nos llevará hasta el parque natural de Las Batuecas-Sierra de Francia, para llevar a cabo una ruta de senderismo. Si quieres conocer una parte de Batuecas, ¡Salandar!


Aquí tienes mis fotos, aquí las de Juli, aquí las de José A. Orduña, aquí las de Eutiquio y aquí las de Manjón. Y durante los siguientes días iremos añadiendo en este post nuevas fotografías, vídeos... de la actividad en paramotor.


Bautizo paramotor biplaza en Peñaranda from Lilloman de la Pradera on Vimeo.

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