Encuentro interclubes de atletismo y Rafa Iglesias

Durante años, siglos, los magos nos han mostrado una habilidad y una sabiduría extraordinaria sobre cómo nuestro cerebro puede convertir en una ilusión real lo que percibe a través de los sentidos. Y aunque no todos somos magos, lo que un día fue una idea, un sueño, una ilusión en la cabeza de algunos de nuestros compañeros de caminos (aquí Falogo y Gabi tienen gran parte de la culpa) se convirtió este pasado sábado en realidad. ¡Y es que muchas veces hay que tener cuidado con lo que se piensa, porque en ocasiones llega a cumplirse...!



Y así, este pasado sábado día 14, después de varias gestiones y aprovechando que la agenda de Rafa Iglesias, uno de los buques insignia del deporte salmantino y nacional, podía reservarnos un hueco, celebramos en Macotera el soñado encuentro interclubes de atletismo. En esta ocasión la actividad estaba coordinada por el Club de Atletismo Macotera y acudieron compañeros y amigos de los vecinos clubes de Villoruela y de Peñaranda.
Había varias actividades organizadas. Las matutinas, con un tinte deportivo, donde los que quisieron realizaron unos recorridos corriendo (en función de las posibilidades o las necesidades cada uno eligió entre un circuito de unos 6 km o en torno a 12). Mientras, Gabi y compañía deleitaban a los más pequeños en el pabellón macoterano con sus gymkanas.
Llegó, pasado el mediodía, Rafa Iglesias. Él ya había realizado sus entrenamientos en Salamanca y atendió, sin perder la sonrisa, a unos y a otros, deseosos todos de preguntarle mil y un detalles. Nos hicimos unas fotos de grupo y con posterioridad firmó autógrafos y regaló fotografías a los pequeños (y no tan pequeños). Él también se llevó alguna firma de nuestros retoños... ¡Qué detalle, je, je...!
Y como la hora y las necesidades ya iban llamando al estómago, unas empanadas dieron el pistoletazo de salida del momento culinario. Las manos cocineras de algunos compañeros del club Atletismo Macotera nos deleitaron con un estupendo plato de pasta (primaveral o a la carbonara), filetes de pechuga y fruta. Como dice el amigo Gabriel Vidal, me encanta su frase, 'comimos a mesa corrida'; un gran momento para el compañerismo, la confraternización, la comunicación... ¡Qué buen rollo!
Mientras los más pequeños, raudos y veloces con la comida, se divertían jugando en la pista del pabellón con las botellas como improvisados balones, los mayores seguíamos moliendo y dándole a la lengua... Allí se hablaba de todo, qué alegría... ¡Parecía una boda! Me gustaron las conversaciones en corrillos, que además comparto, sobre carreras capitalinas cercanas donde los organizadores últimamente se dedican a avisar a una clientela comprada, dando sus garrotazos en la mesa y haciendo valer sus leyes, que para eso la carrera es suya... ¡Es lo que hay! ¡Qué buenos ratos son siempre los de alrededor de una mesa!
Las actividades vespertinas nos trasladaron al Centro cultural Santa Ana y, mientras en la calle parecía que se iba a caer el cielo con todos los extras, nosotros, bien cobijados de la fuerte lluvia, disfrutábamos sentaditos de una amena charla con el bueno de Rafa. Hubo preguntas de todo tipo y Rafa nos habló del atletismo, de su forma de vida, de sus entrenamientos, de algunas anécdotas, consejos y buenas prácticas...
La actividad global fue muy enriquecedora y gratificante (también lo cuenta Rafa Iglesias en su blog). Estas jornadas son geniales para relacionarse con los compañeros, conocer nuevos amigos e intercambiar ideas... Durante toda la jornada, utilizando estupendamente la lengua de Miguel de Cervantes y Francisco de Quevedo, se cruzaron interesantes conversaciones, proyectos... y escuchamos diversos matices de personas de a pie y corredores preocupados, que somos todos nosotros... Preocupados por hacer las cosas bien, por el deporte y por ser felices...
Como no puede ser de otra manera, finalizo este post dando las gracias y la enhorabuena a los organizadores, voluntarios, cocineros... Y, por supuesto, a Rafa Iglesias y a todos los que asistieron...
Ya queda menos para el encuentro del próximo año. Seguro que los compañeros de Villoruela, que han recogido encantados el testigo, organizan un día de encuentro deportivo que nos llenará a todos.

¡Viva el deporte popular!