Por el valle de Ambroz, cascada y La Heidi

El día 20 de febrero el amigo Javi 4000, Pedro y un colega de éste se acercan hasta la sierra de Béjar porque querían ir a crestear por la cuerda del Calvitero. Al llegar a la estación de esquí de la Covatilla y bajar del coche la temperatura marca -7º, con viento fuerte y niebla espesa. ¡Vaya sorpresa!

Como dice Javi... Fue entrar de nuevo al coche, helados, mirarnos y decir 'no merece la pena'. Así que cambiamos de ruta y objetivo y bajamos al rincón de Hervás, en previsión de que la lógica funcionara y el tema meteorológico fuera mucho mejor. Allí llegamos con el coche por la pista del puente de hierro hasta debajo del embalse de Hervás, donde lo dejamos aparcado.
Nos encaminamos hacia la chorrera, cascada doble bajo la ruta Heidi. Como era de esperar, por la época del año en la que estamos, el bosque de esta zona del valle de Ambroz estaba pelado de hojas, pero hacía bueno. En las cascadas nos hicimos unas fotos y echamos un trago. Luego subimos por una ladera a la famosa pista Heidi, donde comimos algo en una fuente. Había agua por todos lados y la nubes subían y bajaban continuamente de las cumbres próximas. Para nuestra sorpresa, allí pasó un corredor que venía de Béjar hacía la Heidi y regresaba a su casa, en total sólo 80 kms sin parar. Nosotros abrigados a tope con 2 grados y vientecillo y el corredor en calzonas, sin guantes ni nada y llevaría desde las 5 ó 6 corriendo hasta las 8 ó 9 de la noche sin parar y con una mini botella de agua colgada del cinturón por detrás (por lo visto preparaba una carrera que hay en Canarias de 132 kms con cumbres en máximo 30 horas). Después de este episodio pensamos: no somos nadie. Pero yo ya he conocido varios así y la verdad no hacen otra cosa en la vida, ni se llevan con nadie, y están obsesionados, vamos una enfermedad tanto si lo hacen como si no lo hacen es lo que sufren estas personas. Pero bueno, cada loco con su tema...
Queríamos, tras el pinchoteo de comida, subir al Pinajarro. Hicimos un trecho por un cortafuegos hasta un depósito donde había un trío sospechoso (dos hombres vestidos de moteros grabando con 2 cámaras de video de las caras a una chica rubia del Este con poca ropa, con el frío que hacía, +1º). Pero arriba estaba nublado y andábamos pillados de tiempo, además la nieve recién caída no nos daba buen augurio, por lo que seguimos pista abajo hasta enlazar con la Heidi de nuevo y luego bajar por los bosques hasta el punto donde habíamos dejado el coche. Bueno, no fue lo que queríamos hacer desde el principio, pero estuvo bien para aprovechar la mañana.
Fotos, aquí.

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