Rafting por Gredos
Este fin de semana veraniego lo hemos pasado por Gredos.
Nos fuimos hasta Navarredonda y nos quedamos alojados en el albergue juvenil, una gozada de sitio, con unas vistas privilegiadas y en el que comimos de lujo.
El sábado, María, Rosa, Quique Mesonero, Pachi y yo hicimos una ruta desde el propio albergue hasta la zona de Valdeascas, bajando por toda las preciosas extensiones de pinares que abundan en ese territorio. Y una vez en la zona de los campamentos, nos dirigimos hacia el nacimiento del Tormes.
Al final se nos echó el tiempo encima y tuvimos que darnos la vuelta.
Un agradable y largo paseo para disfrutar del monte.
Al día siguiente, domingo, con una mañana soleada y calurosa, nos acercamos hasta el camping Hermosillo, en Los Llanos del Tormes. Allí habíamos quedado con unos cuantos amigos: Dudu, Peterpán, Apa, Gonso, Albarrán... porque teníamos intención de hacer un poco de hidrospeed y rafting por el Tormes, que bajaba con brío y con aguas frías.
¡Menos mal que los neoprenos hacen su efecto!, ¡qué gran prenda!
¡Vaya gozada esto del rafting!
Este invento de deporte aventurero por el río es una buena diversión, aunque si quieres gobernar la barca, o raft, hay que darle a los remos... Al final es cansado, no os creáis...
Pasamos una jornada extraordinaria, ¡habrá que repetir!
Nos fuimos hasta Navarredonda y nos quedamos alojados en el albergue juvenil, una gozada de sitio, con unas vistas privilegiadas y en el que comimos de lujo.
El sábado, María, Rosa, Quique Mesonero, Pachi y yo hicimos una ruta desde el propio albergue hasta la zona de Valdeascas, bajando por toda las preciosas extensiones de pinares que abundan en ese territorio. Y una vez en la zona de los campamentos, nos dirigimos hacia el nacimiento del Tormes.
Al final se nos echó el tiempo encima y tuvimos que darnos la vuelta.
Un agradable y largo paseo para disfrutar del monte.
Al día siguiente, domingo, con una mañana soleada y calurosa, nos acercamos hasta el camping Hermosillo, en Los Llanos del Tormes. Allí habíamos quedado con unos cuantos amigos: Dudu, Peterpán, Apa, Gonso, Albarrán... porque teníamos intención de hacer un poco de hidrospeed y rafting por el Tormes, que bajaba con brío y con aguas frías.
¡Menos mal que los neoprenos hacen su efecto!, ¡qué gran prenda!
¡Vaya gozada esto del rafting!
Este invento de deporte aventurero por el río es una buena diversión, aunque si quieres gobernar la barca, o raft, hay que darle a los remos... Al final es cansado, no os creáis...
Pasamos una jornada extraordinaria, ¡habrá que repetir!
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